viernes, enero 26, 2007

Ya casi, casi, lo supero...

Algo así creo que fue lo que pasó:

Antes de terminar la primera mitad LOS PATRIOTAS, como visitantes, ibamos ganando de manera contundente, 21 a 3, dos veces se arriesgaron en una cuarta oportunidad y eso nos llevó a dos anotaciones, los 3 puntos de los Potros eran gracias a un ex-compañero, San Vinatieri, el perfecto, y eso nos recordaba que gracias a él habíamos conseguido muchas cosas en el pasado. Casi al final del segundo cuarto Manning despertó un poco y acercó a su equipo para otra patada que colocaba el marcador 21-6, pero aún nos veíamos bastante bien a la defensa y al ataque, todo iba bien, bastante bien.

En el tercer cuarto empezó la emoción que se esperaba de un partido como este: una anotación acerca un poco más a Indianápolis, 21-13; la defensa hace su trabajo y no nos dejan avanzar, vuelven ellos al ataque y consiguen anotar y la conversión, nos empatan. Brady hace lo que sabe y los PATS se vuelven a ir arriba, 28-21, Manning contesta y vuelven a emparejar.

Dije al principio "creo que fue así que pasó" porque a partir de este momento todo es confuso, demasiadas emociones en tan poco tiempo: una patada y nos vamos adelante, San Vinatieri la regresa y empata, una patada más de nuestra parte y vamos 34-31. Poco más de dos minutos para terminar y Manning lleva a su equipo a la zona de anotación, 38-34 a su favor... aquí mi respiración se detiene... nos queda sólo un minuto, necesitamos anotar forzosamente, y la confianza nos da esperanza, esto es algo que Nueva Inglaterra ha hecho varias veces, con el tiempo en contra y la presión a todo lo que da ¡Venga Brady!

Una intercepción y todo acabó. Los Potros nos detuvieron. Duele. En serio duele. Los PATS nunca decepcionan, dieron un partido clásico de ellos, lleno de emoción y energía, dramatismo, por algo son los mejores.

Además, para ser ya casi una semana del partido creo que puedo decir que lo estoy tomando bastante bien: