sábado, diciembre 16, 2006

¿Importa?

Cosas de mí que realmente... es innecesario saber:

ME GUSTA(N)
  1. fumar
  2. el café con chocolate
  3. tener frío
  4. tomar Coca-Cola
  5. ir al cine
  6. las mujeres con pelo corto
  7. los videos de Michel Gondry
  8. el color negro
  9. SCRUBS, la mejor serie que he visto hasta ahora
  10. manejar en la ciudad
  11. dormir
  12. abrazar a quien quiero
  13. tener barba
  14. correr
  15. Los Simpsons
  16. las obras de Witkin
  17. las películas románticas-cursis (y llorar por su culpa)
  18. hacer ejercicio (ja! aunque no parezca es verdad)
  19. usar guantes
  20. sentarme en la calle
  21. la noche
  22. la cerveza oscura
  23. ir a la playa con amigos
  24. escribir cosas a personas que ya no veo
  25. ser amigo de mis ex
  26. tener sexo con mujeres desinhibidas
  27. flirtear (idealizando a la otra persona)
  28. el amor platónico
  29. los PIXIES y RADIOHEAD
  30. ser paciente
  31. que la gente me recuerde
  32. caminar en el centro (mi casa!!!)
  33. cocinar
  34. comprar ropa que he visto en revistas
  35. mi familia
  36. llorar
  37. las frutas ácidas
  38. la pizza (sobre todo la de huitlacoche)
  39. el vino tinto
  40. la nieve de limón
  41. encontrarme con viejas amistades
  42. soñar con personas que no he visto en mucho tiempo
  43. imaginar que esta vida no es cierta
  44. mi vida
  45. las donas con canela
  46. los videojuegos (maldito seas Xbox360)
  47. los bocadín (ah! tan buenas golosinas)
  48. estar solo (tan necesario a veces)
  49. que crean que soy sensato
  50. comprar juguetes usados (tienen feeling)
  51. los perros orejones
  52. tener historias que contar
  53. haber expuesto en un museo (el patito feo del INBA, pero ahí estuvimos)
  54. el acento argentino
  55. las mujeres de pelo negro
  56. mi Vaio
  57. todo lo que escribió BORGES
  58. las galletas de coco
  59. mis tenis viejos (tengo con ellos como 6 años)
  60. la pornografía
  61. los tulipanes
  62. no ver a nadie en mi cumpleaños
  63. recordar lo malo que me ha pasado (sólo así aprendo)
  64. la voz de mi madre y mi hermana
  65. más los morrales que las mochilas
  66. la idea de ser padre algún día, con la mujer que ame
  67. mis ojos
  68. las pantorrillas de las mujeres
  69. el FUTBOL AMERICANO!!! ARRIBA PATRIOTAS!!!
  70. un baño caliente
  71. reír con los niños
  72. las personas con retraso mental (espiritualidad pura)
  73. los juguetes lego
  74. mi iPod
  75. los pantalones y chamarras con muchas bolsas
  76. los tacos (la comida insalubre de todo tipo)
  77. los comerciales de Coca-Cola
  78. los Sico (son los de mayor confianza)
  79. las mujeres de color (osease, las negras)
  80. la versión anterior de iTunes
  81. lo cachondo que suena el idioma francés
  82. estrenar un traje (mejor si es de tres piezas)
  83. las mascarillas exfoliantes
  84. cuidarme con tratamientos corporales
  85. MARTHA HIGAREDA y SCARLETT JOHANSSON!!!!!!!!
  86. dormir en boxer
  87. acampar en pareja
  88. hablar en público (entre más gente mejor)
  89. las camisas de puño francés
  90. más que la mujeres usen boxer que tanga
  91. los pulpos (verlos y comerlos)
  92. las gabardinas
  93. usar el color rosa
  94. los zapatos de vestir
  95. los lentes oscuros
  96. las películas de Tim Burton
  97. BUBA
  98. andar desnudo en donde pueda
  99. los elefantes
  100. editar videos en mi computadora
  101. cómo juega Cuauhtémoc Blanco
  102. leer Ciencia Ficción
  103. hacer pausas al hablar
  104. STEPHEN KING: Maestro!!!
  105. los domingos de Alameda
  106. el MUNAL
  107. estar en donde debo estar
  108. los dibujos de Jis, en especial el de “Otro día”
  109. la obra de Dalí y de Escher
  110. haber conocido a todas las personas que he conocido, sin excepciones
  111. las trivias de cine que me mandan por mail
  112. las películas gringas-malas-domingueras
  113. la leche recién ordeñada
  114. el arroz
  115. planchar mis camisas favoritas
  116. creer que soy bueno en algo
  117. los ceniceros grandotototes
  118. el Laboratorio Arte Alameda
  119. los utensilios de cocina de diseñador
  120. ir a un buen concierto
  121. la telenovela “La Usurpadora” (la mejor de la historia)
  122. la miel
  123. el olor a gasolina
  124. el olor a canela
  125. estar en casa

ME CAGA(N)
  1. la gente
  2. el transporte público (aunque me gustan las historias que se encuentran)
  3. que haga mucho calor
  4. la gente doscaras
  5. no tener con quien compartir los logros
  6. la infidelidad
  7. sudar
  8. el autoengaño de las personas
  9. que las personas griten
  10. que cuando alguien hable contigo no te vea a los ojos
  11. las personas desesperadas
  12. el tráfico
  13. la migraña
  14. despertarme con dolor de pecho a medianoche
  15. las personas que piensan “las drogas son lo máximo, gueeee”
  16. los que tocan el claxon a lo pendejo
  17. la masa idiotizada
  18. tener vello en todo el cuerpo
  19. que la gente no aprenda de sus errores (incluido yo)
  20. la gente intolerante
  21. los lentes tipo John Lennon
  22. los gueyes tipo John Lennon
  23. el reggaeton
  24. los que creen que “el reggae es una forma de vida”
  25. el ska
  26. las pandillas de drogadictos
  27. los que no aguantan las bromas
  28. que la gente no sepa estar sola
  29. que la gente quiera estar sola
  30. despertarme en la noche y ya no poder dormir
  31. la trova (puaj!)
  32. Carlos Cuauhtémoc Sánchez
  33. no encontrar lo que busco
  34. no saber que buscar
  35. tener mala memoria (sobre todo a corto plazo)
  36. que para la noche tenga los ojos rojos
  37. que una persona sea copia de una copia
  38. las mujeres que se avergüenzan de su cuerpo
  39. faltar a una promesa
  40. mentir para no lastimar a alguien
  41. que chasqueen la lengua
  42. las películas de González Iñarritu
  43. que la gente ponga apodos por ardor (en la buena onda todo se vale)
  44. las personas que se hacen las “graciosas”
  45. vomitar cuando estoy enfermo
  46. las berenjenas
  47. los intelectualoides
  48. no saber bailar
  49. que al casarse mi hermana todos los familiares preguntaran “y tú cuándo”
  50. las inyecciones
  51. que algunos grupos de rock siempre suenen igual
  52. llevar más de dos años con los brackets
  53. no recordar los nombres de algunas personas que me encuentro en fiestas
  54. los pupilentes de colores imposibles
  55. que la gente sea vengativa
  56. no haber salido del país (paciencia)
  57. Adal Ramones
  58. la nata cuando se enfría la leche
  59. que los libros que quiero sean tan caros
  60. la gente que encasilla sin conocer bien a las personas
  61. estar en medio de una pelea marital (de pareja)
  62. que la gente se haga la mártir
  63. que se me caiga el pelo
  64. usar lentes para leer (quiero ojos sanos!)
  65. ser aracnofóbico
  66. tener un deseo suicida en algún lugar de mi mente
  67. prestar algo y que no me lo devuelvan (me lo merezco por zoquete)
  68. la televisión abierta
  69. endrogarme con promociones (malditos meses sin intereses)
  70. las fotos de mi niñez (era gordo)
  71. los chistes malos
  72. que la gente sea manipuladora
  73. no saber montar, me gustan los caballos
  74. que siempre me estoy pegando en las manos
  75. que se diga impreso y no imprimido (me gusta más la segunda forma)
  76. las fechas decembrinas porque la gente se pone sentimentaloide
  77. no tener unas botas vaqueras
  78. no tener cable aquí donde vivo (por eso me gusta ir con mis padres)
  79. que ya no haya buenas telenovelas
  80. que en ocasiones la verdad no sea el mejor camino
  81. no darnos cuenta que estamos en el cielo (cuestión de perspectiva)
  82. que no haya transporte público en la noche
  83. que los padres le peguen a sus hijos
  84. que cuando alguien tose o dice tos, yo toso
  85. cuando tengo gases
  86. casi todos los insectos
  87. que rayen los sartenes de teflón
  88. el polvo
  89. perder una amistad por dinero
  90. no saber dibujar
  91. que se me queme la comida
  92. no saber preparar postres (todavía)
  93. los baños sucios
  94. no poder terminar un crucigrama
  95. las películas de Chucky (es que me dan miedo)
  96. la fila de los bancos
  97. tener un tic en los ojos
  98. que la gente no se sepa reír de la desgracia
  99. dormir solo
  100. ¡Que Martha Higareda no esté conmigo!

lunes, noviembre 06, 2006

vista satelital en tiempo real

Como diría Whitman:

Allá a lo lejos en una
isla de maravillosa belleza...

miércoles, junio 14, 2006

Ahí, en todo... tú

Me desperté con la noticia de que ya no estabas, lo vi en la televisión, al voltear a tu lado de la cama lo comprobé, te habías ido. Trato de hacer mi día normal, me levanto, tomo un yogurt mientras elijo la música que voy a escuchar mientras me baño, prendo el calentador del agua, mientras espero busco la ropa que me pondré el día de hoy, hago a un lado los vestidos que has lucido en varias portadas de revista. Miro al buró y veo un libro cuyo título lleva tu nombre, no creo que sea coincidencia porque en la dedicatoria está tu nombre completo. Se me nublan los ojos.
Me baño, preparo un rápido desayuno y salgo. Me subo al coche y tengo que acomodar los espejos y el asiento, creo que has usado el coche y como eres más pequeña tienes que acomodarlo para poder manejar bien, me pongo triste recordando que manejas mejor que yo. Prendo la radio y alguien está diciendo tu nombre y te dedica una canción. En un alto pasa un señor vendiendo el periódico, lo compro y veo que estás en primera plana, tengo que avanzar y no puedo leer la nota, pero alcancé a ver que estabas en algún país lejano presentando un libro cuando hubo un terremoto que destruyó una ciudad pequeña y varios poblados de nombres extraños. No se reportan muertos.
Por las calles que paso veo que hay varios espectaculares, en algunos te ves con algún shampoo o bronceador en la mano, en otros no están más que tus piernas o tus ojos, otros tienen tu rostro y números de teléfono diciendo que si te ven por favor llamen. Llamo para saber si hay noticias tuyas, para saber si alguien te ha visto, nadie me contesta.
Suena mi celular y brinco y mi corazón late más fuerte pensando en que eres tú, resulta que es número equivocado porque preguntan por una mujer, les digo que se han equivocado de número, que lo intenten otra vez, me dan las gracias y cuelgan. Me siento mucho más solo que antes de que llamaran. Busco en el celular los mensajes que me has mandado pero no encuentro nada, a lo mejor agarré tu celular en lugar del mío, pero no lo sabré hasta que me llames y me digas que tomé tu celular y que dejé el mío en casa. Hay cosas tuyas en el coche, pero lo que me trae más recuerdos es la basura de las golosinas que siempre comíamos en los viajes largos.
En el transcurso del camino trato de olvidarte. Llego al trabajo y prendo la computadora, se abre una página y lo primero que veo es tu cara, volteo para saber que nadie me está viendo y prendo la impresora, imprimo la página y trato de recordar cómo te llamas, pero es inútil, veo tu rostro sin poder recordar tu nombre.

lunes, mayo 22, 2006

JESUCRISTO y Judas

lunes, mayo 15, 2006

viernes, mayo 12, 2006

miércoles, mayo 10, 2006

lunes, mayo 08, 2006

domingo, abril 30, 2006

Agua

Sonó el teléfono, al escucharlo, las avestruces corrieron asustadas, algunas escaparon del corral y se perdieron en la montaña, a una la encontraré mañana sepultada en la playa. Contesté el teléfono lástima que no estés aquí, pero sí estoy aquí. Hubiera podido ver el eclipse, pero estaba bajo tierra; comí de los árboles y maté animales con mis manos y piedras y comí carne cruda hasta que vi el fuego.
Soy... podré viajar fuera del planeta y confundirme con la tierra que ennegrece mis uñas. Salí a caminar un poco, hace tanto que estoy solo. Respiro la semilla verde que nutre la tierra, no sé qué hago aquí, pero respiro. Tenía mucho frío, el vello de mi cuerpo resopla, vi un camello sin pelo. El sol de estos días de invierno, eterno, me vuelve insensible. Quisiera, al igual que ayer, volver a montar una llama y perderme en la neblina y atravesar la inmensidad de la luz, del sol, pero no puedo, porque soy un criador de ranas.

miércoles, abril 26, 2006

Jeffty

En ocasiones me despierto en la noche llorando, con hambre, a veces orinado, sin poder hablar ni hacerme entender. Esa noche me despertó un ruido en la habitación de mis padres, siempre duermen con la puerta abierta, como pude salí de mi prisión (entiéndase cama) y me dirigí a ver qué había pasado. Salí de mi cuarto, vi el pasillo oscuro y me dio miedo y estuve a punto de regresar, pero escuché un grito ahogado, tenía que ver qué pasaba, cuando llegué al cuarto de ellos me asomé de manera cautelosa: el piso estaba lleno de arañas, todas corrían alrededor de la habitación en una danza macabra, su objetivo parecía ser subir a la cama de mis padres, cuando vi que varias de ellas entraban y salían del cuerpo de mis padres comprendí: los habían asesinado, y se alimentaban de ellos.

Corrí a la cocina, tenía que hacer algo, esas malditas los habían matado y lo más seguro es que después fueran por mí, sin la protección de mis padres podían llegar a mi recámara para acabar conmigo, tenía que hacer algo para evitarlo. Me costó trabajo abrir el cajón de los cuchillos, pero lo conseguí, agarré el más grande que había, eso y un sartén eran mis armas, cuando iba regresando vi que había unas pocas arañas en el pasillo, parece que ya iban a por mí. Al verlas grite y corrí hacia ellas (tenía que aprovechar el factor sorpresa) aplastando a toda aquella que veía con el sartén, entre a la habitación y seguí con la masacre, noté que los cuerpos de mis padres se convulsionaban, me imagino que ante mis gritos de ira las arañas que estaban dentro de sus cuerpos se sorprendieron y se movieron todas a la vez. No perdí tiempo y busque a la que podía ser la araña líder, la ubiqué en la boca de mi madre. Me abalancé sobre ella, tomé el cuchillo y empecé a destazarla, a toda aquella que salía no la dejaba viva, enseguida me abalancé sobre las arañas que estaban en el cuerpo de mi padre y realicé la misma acción, tasajear hasta que no quedara ninguna.

Al terminar estaba cansado y casi dormido y me dirigía a mi habitación cuando pensé que las arañas sobrevivientes podían reorganizarse, regresar y vengarse, decidí salir de las casa e ir con la vecina, a veces mis padres me dejaban con ella cuando salían, como ya no estaban vivos pensé que era la misma situación. Por ser de madrugada se despertó molesta, me preguntó qué había pasado. Le conté que odio a las arañas.

Me gusta este lugar, me atienden bien, todas las mujeres se parecen a mi madre y me tratan como si lo fueran y eso me da tranquilidad. Hoy en la tarde vinieron mis padres a visitarme, no entendía cómo podían estar aquí si las arañas los habían asesinado, estuvieron conmigo unas horas, cuando se fueron entendí qué pasaba: no eran los mismos, ni siquiera eran ellos, eran unas marionetas: del bolso de mi madre sobresalían telarañas.

jueves, abril 20, 2006

En el dentista

La sonrisa más honesta que he tenido en el último mes

jueves, abril 13, 2006

Nostalgia

Odio las arañas, pero les doy de comer cuando tú no estás.

jueves, abril 06, 2006

El dulce canto de las almohadas

Navegar por este mar que me lleva al mismo sitio (las olas siempre son olas, todo es igual en la plenitud de la monotonía) es una estrategia que no me pertenece, porque combatí una guerra que no era la mía, el regreso a mi hogar me hace confrontar lo que veo, por lo que paso, y mi meta es saber que algún día llegaré.
Según Tiresias, el adivino, estamos por atravesar la isla de las sirenas, a lo lejos vemos varios barcos encallados en las inmediaciones, le ordeno a mi tripulación que se tapen los oídos con cera y que me aten al mástil, no quiero perder esta oportunidad, he escuchado decir que el canto de estas criaturas es el más bello que existe, que es capaz de hacer perder la razón a quien lo escucha, veamos que tan acertado es esto.
Estoy atado y a la expectativa, veo la isla y en la playa alcanzo a distinguir, a pesar de la distancia, a bellas criaturas en medio de osamentas de hombres, al acercarme más logro ver que son cientos de sirenas las que están en la playa descansando, en cuanto la primera distingue la nave empieza el coro… y tenían razón, es lo más bello que halla escuchado jamás …cantaban, haciendo resonar su hermosa voz, y mi corazón quería oírlas. Siento el canto como una ligera brisa, como estar en medio de olas gigantescas, es un canto que me atraviesa y me hace sentir vulnerable, un canto que me hace reír como un loco y que me hace llorar por la belleza que encierra, es como estar en medio del bosque y escuchar al mismo tiempo a las aves y a las bestias salvajes, es un canto que me hace olvidar todo, que me atrapa y me deja solo.
No fue mucho tiempo lo que duró nuestra travesía a través de la isla, pero el tiempo en momentos como éste no tiene medida, es algo eterno que me seguirá por siempre.
Veo como muy lentamente se acerca uno de mis hombres quitándose la cera de los oídos, veo que mueve la boca y creo que me está preguntando algo, me desata mientras sigue hablando, yo no escucho nada, me tambaleo porque mi equilibrio está afectado, de verdad no escucho nada, todo el mundo está en silencio, como si no se atreviera a profanar lo que ha pasado, como si todo fuera un simple simulacro de lo que pasó, como si después de este canto el mundo no tuviera nada que decir. Y me asusta pensar que así sea.
Quisiera recostarme en mi lecho, estoy cansado y triste, voy a casa a encontrarme con mi esposa y mi hijo, a los que tuve poco tiempo por partir a esta estúpida guerra, de verdad quiero verlos, pero por el momento tengo que seguir dirigiendo el viaje, hemos de afrontar más calamidades, pero sé que en cuanto llegue a mi lecho trataré de regresar (sin importar el peligro de perderme) a este lugar que espero nunca me abandone en sueños: deseo que la almohada tenga un poco del dulce canto de las sirenas, espero que la almohada tenga un dulce canto siempre que vaya a acostarme.

Un día en el precipicio

…y voy
empieza el viaje y no puedo reaccionar, mi pensamiento se desarrolla de una forma increíble, siempre fui malo en la escuela y no me acuerdo nada de las leyes de la física, sólo sé que si una manzana estuviera a mi lado estaríamos a la misma distancia del fin, mi niñez pasa entre nubes, creo que nunca estuvo ahí, sólo un recuerdo lejano, no pienso en los años que tengo porque sé que la gente dirá “era tan joven, cómo alguien como él...”, me desespera pensar en lo que los demás querían de mí, estoy haciendo algo en lo que no creo pero de lo que me hago responsable, mis ojos se cierran, quiero estar presente pero creo que siempre he sido un cobarde, por eso es que hago esto, creo que ya no podré soñar más, soñar es lo único que me hubiera podido detener, esto no es lo que me hubiera esperado, creí que podría detenerme en algún momento, estoy desesperado por acabar, es un momento de total comprensión, todo tiene sentido, podría decirles la verdad a todos aunque no me pusieran atención, tengo tanta energía en este momento que, literalmente, la tierra se va a abrir ante mí, únicamente para mí, como si siempre me hubiera esperado, no puedo retar a mi destino y esperar salir ileso, en este momento podría abrazar a las personas que más odio, podría matarlas con la certeza de no cargar ninguna culpa y sin recibir castigo, porque tengo la verdad y lo entiendo, voy a una velocidad increíble, como todo el mundo, pero yo lo acepto, soy causa de mi desgracia y la miro con agrado, lo que más quiero es sonreír, pero me siento vacío y sin ninguna razón para hacerlo ¡Por DIOS! me estoy consumiendo sin sentir y lo que me da más miedo es que mi final será así, lo único que quiero es dejar de pensar, todos los viajes son largos, pero éste no creí que me tuviera tan impaciente, esto me hace sentir tan pequeño, estoy ante algo que me espantaba en las noches, algo que esperaba ver en el espejo todos los días, algo que según leí un vez estaba a un brazo de distancia a mi izquierda, nada me hubiera podido preparar para esto y es mejor así, estoy vivo, siento como mi cuerpo se rebela ante el mundo, trata de mantenerse unido pero la fuerza del suelo que me detiene hace que me sienta como un pobre diablo, he perdido la batalla, mi interior físico sale del cuerpo en cámara lenta (o así me parece), a lo lejos escucho a muchas personas gritar, algunas lloran, aunque quisiera moverla no puedo y mantengo la cara contra el piso, quiero gritar pero no puedo y no vale pena recordar porque hice esto, creo que no tenía ninguna razón, simplemente iba en la calle, sin querer despertar mañana, miré hacia arriba y vi un edificio y se acaba mi tiempo y creo que tengo miedo porque hasta esto se me hace algo irrelevante para el mundo...

lunes, marzo 13, 2006

Es cuestión de perspectiva

En alguna ocasión entré a una biblioteca y empecé a leer una antología de Borges, cuando llegué a mi casa tenía una frase rondando en mi cabeza: "Un infinito inconmensurable". Tomé un gis y la pinté en el techo de mi cuarto (que era y sigue siendo negro), ya que para mí era algo en verdad sorprendente: que forma de utilizar el lenguaje UN significación de omnipotencia INFINITO algo que se nombra pero no se abarca INCONMENSURABLE adjetivo para darle mayor grandeza a algo que no tiene fin.
Siempre que veía la frase pensaba en la grandeza del lenguaje y la forma en que lo había utilizado Borges, pero tiempo después volví a ver el libro y me sorprendió ver que la frase original era muy distinta a la mía: El inconcebible universo, ¿algo en común? no creo encontrar punto de comparación, llegué a mi cuarto y vi lo escrito, me pareció falto de interés y fuerza, una metáfora mal construida en un momento de sobriedad de mi vida. La frase sigue ahí, me recuerda que en ocasiones hay que creer en algo.